Pedazos de nuestro pueblo, pedazos de nosotros mismos. Adéntrate en este blog y descubre trocitos singulares de nuestro presente y de nuestros antepasados. Espero que te guste y espero tus comentarios al final de los artículos.

jueves, 22 de diciembre de 2011

ESPADAÑA DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA MAGDALENA


De 3 cuerpos, y tres vanos preparados para las campanas, o para 2 campanas y una imagen pequeña de nuestra Santa, en el segundo cuerpo, está coronado por una bola, que representa el reinado de la Iglesia sobre el mundo.
Hecho a base de piedra caliza de la tierra y unido por argamasa, este campanario está formado por una estructura adintelada. De unos 15 metros de altitud, está separado por una estructura de friso corrido, sin mayor ornamentación, como correspondía al estilo en el que fue construido, un renacentista-barroco rural.
Si en algo destaca, es que los vanos están enmarcados en sendos arcos de medio punto adornados a la altura de la sujección de las campanas con un elegante friso liso.
En último caso, nótese la elegante armonía que encierran sus líneas y su diseño compuestas por una total simetría enmarcada en su color característico, que siempre nos hará pensar en el barro y en la tierra caliza, suficientemente representada en nuestros campos.
Por tanto, siempre cabe pensar en él y hacerlo partícipe del famoso himno a nuestra Patrona: "Ven, hija del barro de esta tierra", para hacernos a la idea de su dimensión y por supuesto del color característico que evoca  la llanura conquense y estas tierras, ricas en cultivo de secano y de pinares.
La edificación de la Parroquia de Casas de Haro, allá por 1750, nos hace darnos cuenta del esfuerzo de nuestros antiguos vecinos para conformar y conseguir esta joya arquitectónica que se ha ido perpetuando al albor de los tiempos y que, por desgracia, nos ha llegado inacabada: ¿por falta de dote económica? ¿por falta de iniciativa? ¿a la espera de tiempos mejores?
Sin embargo, en pleno siglo XXI, en el que hoy en día no se le da valor a estos monumentos, desde estas líneas se reinvindica el hecho de que la espadaña que tenemos delante, forma y objeto de un grupo más numeroso, como lo es la Iglesia de Santa María Magdalena, debe recibir de hecho la consideración de monumento arquitectónico de la época del renacimiento-barroco, no sólo por el sudor derramado por nuestros antepasados para conseguir alzarla, sino también por el hecho de la armonía que encierra en su conjunto.


Acerquémonos en estas fechas y contemplemos su forma, admirémonos de sus detalles y venerémosla como parte que ha sido, es y será nuestra.

sábado, 10 de diciembre de 2011

SANTA LUCÍA, PATRONA DE LA VISTA

Coincidiendo con la festividad de Santa Lucía, el 13 de diciembre, se celebra en Casas de Haro una misa en su honor en la Iglesia de Santa María Magdalena, donde se halla la talla de la santa.

Imagen de Santa Lucía, abogada de invidentes y de los problemas de la vista.
Iglesia de Santa María Magdalena, Casas de Haro.

Como veréis si alguna vez os acercáis, al lado de la santa podemos contemplar un cepillo para las limosnas de la santa. Casas de Haro siempre ha sido muy devoto con Santa Lucía, entre otras cosas, porque ha sido la patrona de los invidentes, y es abogada de los problemas de la vista. Posteriormente, hablaremos de determinados símbolos presentes en la talla que nos hacen pensar en ella no sólo como patrona de los invidentes, sino también como patrona también de los campesinos, de los pobres en general, de los niños enfermos, los electricistas, los chóferes, los cristaleros, los afiladores y también de las modistas, que se quemaban la vista cosiendo a la luz de las velas.

Y es que Santa Lucía se compró en una época posterior a la guerra. Ignoramos si anterior a la guerra, en el mismo sitio donde ahora está la imagen, existiría una figura de Santa Lucía más antigua. Sí tenemos constancia que en esa pequeña hornacina hecha de madera probablemente se encontraría la imagen de la antigua Santa Ana, madre de la Virgen, que desde siempre ha estado en la iglesia de Santa María Magdalena.

De Santa Lucía podemos decir que nació en Siracusa y era de padres nobles y ricos. Sin embargo, fue educada en la fe cristiana. Consagró su vida a Dios e hizo voto de virginidad. Su madre, Eustiquia, fue curada de una grave enfermedad, gracias a la intercesión de Santa Águeda, en una peregrinación a su tumba. Se suele utilizar para la representación de Santa Lucía una lámpara como atributo iconográfico, puesto que Santa Águeda se le apareció en esta visita expresándole que su madre sería curada, pero que ella misma sufriría martirio.

Santa Lucía, de Franceso del Cossa. Siglo XV.
Representación de la santa con la palma y los dos ojos en una fina planta.
Detalle de los ojos de Santa Lucía.

Gracias a esta curación milagrosa, la santa repartió su fortuna entre los pobres. Dicho hecho pudo ser la consecuencia que su prometido pagano la denunciara ante el magistrado Pascasio. La santa se negó a abjurar de su creencia y fue condenada a permanecer en el prostíbulo. Sin embargo, cuando iban a trasladarla a este lugar, la ataron a una yunta de bueyes para obligarla a ir a su destino, pero se mantuvo firme y fue imposible desplazarla.
Santa Lucía tirada por los bueyes. Giovanni Bartolommeo Cristiani. Siglos XIV-XV

Louis Réau nos cuenta  en "Iconografía del arte cristiano. Iconografía de los Santos" que "el cónsul pidió ayuda a los magos. Lucía fue asperjada con orina hirviente, que se consideraba apta para destruir los maleficios. Los verdugos le echaron plomo fundido en las orejas, le arrancaron los dientes y los pechos. Se levantó una hoguera a su alrededor; pero las llamas la respetaron, y para acabar con ella debieron cortarle el cuello". Uno de los atributos representativos de Santa Lucía es una espada en una mano, o bien la espada clavada en el cuello en clara representación de su martirio. En nuestro pueblo, la imagen representada no se representa con este atributo, por ejemplo; pero existen numerosas representaciones de Santa Lucía con la espada clavada en su cuello.
Representación de Santa Lucía con la espada y el candil encendido.
Filippino Lippi. Siglo XV.

Una leyenda tardía, ya en la Edad Media, explica que a Santa Lucía le arrancaron los ojos; esto explicaría la deriva de su nombre, Lucía, que traducido del latín significa "luz". Esta leyenda ayudó a la representación iconográfica de la santa. Otro de sus atributos es dos ojos en un plato, representación gráfica de uno de sus episodios legendarios y en clara advocación desde entonces a la protección ejercida sobre invidentes.
Última comunión de Santa Lucía. Tiépolo.
Representación de los ojos en el plato, junto con la espada de su muerte, en la esquina inferior derecha

En nuestro pueblo, Santa Lucía aparece representada de pie, con una túnica roja, con pasamanería y decoración dorada, una prenda interior verde y un velo blanco en su cabeza. Evidentemente, si observamos esta talla desde los ojos del arte podemos encontrar que el velo blanco hace referencia a su pureza, el rojo de su túnica hace referencia a su martirio, y al ser revestida de color dorado, indica su honor, poder y abundancia, puesto que puede hacer referencia a su origen noble. Por otro lado, el color verde de su prenda interior, podemos asimilarlo iconográficamente a la esperanza que puede traer o el favor, si preferimos, que puede otorgar a las personas con problemas de visión.

Después de hacer un análisis de los colores, vamos a detenernos en los símbolos que vemos en esta figura. Un símbolo nos ayudará a reconocer a la figura. De Santa Lucía podemos decir que sus símbolos más conocidos son los siguientes:

  1. El candil encendido, símbolo de iniciación, educación y probablemente de enseñanzas ocultas. También puede hacernos, en un sentido más explícito, a la luz que ilumina la oscuridad de un ojo que no ve.
  2. Los dos ojos en un plato hacen por supuesto referencia al martirio que tuvo que sufrir Santa Lucía. Esa representación en la imagen siempre es aleccionadora; de hecho, en el saber popular, siempre se ha reconocido a esta santa gracias a este símbolo: cualquiera de nuestros antepasados, gente del campo, labriega y pobre en general, se encomendaban a sus plegarias. De hecho, no hay más que comentar que ya en 1752, en el Catastro de Ensenada, en el que se realiza un censo de todos los habitantes, ya aparece en Casas de Haro un ciego.
  3. La palma del martirio. Es un símbolo tradicional de la victoria militar entre los romanos, incluso de regeneración y fecundidad. Pero por la Iglesia primitiva fue adoptado como símbolo del cristiano sobre la muerte. En este caso, al igual que en el caso de otros mártires, la palma representa los instrumentos del martirio. En ese sentido, como es éste el caso, la palma nos representa a los mártires cristianos que han obtenido la suprema victoria y con ella la vida eterna.
  4. La espada clavada en el cuello. Hace referencia a la forma por la cual murió nuestra santa. Es evidente que hay representaciones en la que se puede ver que la espada traspasa todo el cuello; en otras, sin embargo, sólo aparece clavada por un lado; y en otras, por último, aparece un pequeño corte en el cuello de Santa Lucía para sugerirnos ese símbolo.
  5. En alguna ocasión, también se la puede representar con un libro, símbolo de la sabiduría de la fe cristiana sobre las demás creencias.

En el caso de nuestra santa, en Casas de Haro, hay varios símbolos que siguen la representación tradicional, como es el plato con los ojos de la santa, pero también existen otros símbolos ocultos que vamos a desentrañar a continuación.

  • En la cabeza de nuestra santa aparece un lazo dorado. En ese sentido, podríamos decir que el lazo dorado no es frecuente en las representaciones de la santa, y mucho menos en una figura tallada. El lazo dorado hace referencia como símbolo universal a la lactancia y por tanto a los bebés. Más arriba, comentábamos la advocación de Santa Lucía como protectora de los niños enfermos. De ahí podemos concluir que nuestra santa ya tiene un símbolo que la hace única en su representación en Casas de Haro. ¿Podría ser que se encargara bajo unas condiciones concretas? ¿Podría ser que quien la encargó lo hiciera porque tuviera algún bebé enfermo? ¿Podría ser que el tallador conociera sus atributos y la representara así?
  • Otro de los símbolos que se nos escapan es la borla dorada que cuelga de su túnica. Tampoco es muy frecuente representar a un santo con ese atributo. Iconográficamente la representación de una borla es símbolo del primogénito, y en este caso, el color dorado puede hacer referencia al honor social que ostentaría la santa. Nos hace referencia a la riqueza, y por tanto, al honor que tuvo que poseer Santa Lucía y por lo que debe ser recordada.


En último lugar, todos los santos son representados con el nimbo dorado de santidad, finamente labrado en el caso de Santa Lucía,  Es considerado una corona inmaterial símbolo de dignidad, poder, de santidad. Es, por tanto, un premio que se recibe en la gloria por los méritos espirituales. En este caso, al igual que en el de todos los santos, está suficientemente y obviamente representada.

En el siglo XIX,  el sacerdote de este municipio, ya es un anciano y debe renunciar a ser Teniente de cura debido a su ceguera, que no le permite leer ni escribir con facilidad. Todo ello viene motivado en unas actas del Ayuntamiento en las que no puede ser maestro de escuela por este problema, con lo que al final se busca otro candidato para el puesto vacante. ¿No estaría Santa Lucía en ese momento en la Iglesia? ¿No se pondría ya ese sacerdote y muchas otras personas bajo su advocación?
Vida de Santa Lucía de Quirizio Murano.

Concluyendo, Santa Lucía, aunque sea santa italiana, y sus restos, históricamente, hayan acabado en Francia, podemos considerarla una santa con gran devoción española. De hecho, muchos refranes populares la tienen como protagonista. Nuestros mayores siempre han dicho que "Santa Lucía acorta las noches y alarga los días"




miércoles, 7 de diciembre de 2011

LA PALABRA CONSTITUCIÓN EN LA HISTORIA DE CASAS DE HARO

Casas de Haro siempre ha respetado todas las Constituciones Españolas. No hay más que decir que aunque en este momento no haya ninguna plaza o calle con dicha denominación, en el pasado sí la había. 

Nuestra historia escrita en Casas de Haro, gracias a las actas de nuestro Ayuntamiento, nos cuenta que el primer documento escrito se halla en el albor de una Constitución no nata de 15 de agosto de 1836. En ella se habilita al Ayuntamiento para poder escribir en un libro de actas sus sesiones.


Ayuntamiento Constitucional de Casas de Haro, inagurado el 2 de diciembre de 1998





De hecho, el 1 de enero de 1837, se puede leer lo siguiente:"Atendiendo a las relevantes circunstancias y adhesión a la Constitución y su Majestad, la reina Isabel II, y su augusta Madre, regente de estos reinos, y otros nacionales (...)". Ya durante el mismo año, el 2 de julio de 1837 se promulga una nueva Constitución y por el Ayuntamiento se decreta  que “atendiendo a lo recibido en la Gaceta de Madrid, número 935, de 24 de junio del corriente año, y en ella muestra sabia constitución decretada y sancionada en 1837, la promulgación y jura, según y como se manda por el decreto de 15 de junio último, que se fijen edictos emplazando al pueblo y clero para el día 13 del corriente en que se promulgara, concurran a tan solemne acto a la plaza constitucional (…) previniendo al público que los días 13, 14 y 15, al repiqueteo de las campanas, echen luminarias en sus puertas, y que asimismo concurran el domingo 16 del mismo a la jura que se celebrará con misa solemne en esta parroquia con las formalidades que se provienen en el decreto citado”.

Habría que preguntarse si fue relevante este hecho en un pueblo como el nuestro para que a la Plaza Mayor se la llamara de la Constitución, concretamente el 30 de abril de 1852 se produce la subasta para los puestos de guarda temporero de las viñas en la Plaza de la Constitución, la que ahora nos sirve como Plaza Mayor. En dicha plaza giraba la vida de nuestro pueblo y en ella se hacían los famosos edictos "gritados" por el pregonero, que no era otro que el alguacil, se colgaban todos los documentos e instancias oficiales que venían del Gobierno, y en definitiva, en torno a esta Plaza giraba toda la actividad de nuestra localidad.

Tal ha sido siempre en Casas de Haro el espíritu Constitucional, que el 20 de junio de 1869, ante la promulgación de una nueva Constitución, "seguidamente fue leída la Constitución sancionada por las Cortes Constituyentes, la que fue promulgada con el mayor entusiasmo, dándose varios vivas; en la plaza Mayor, se halla una bandera a la Constitución, a las Cortes y al Gobernador, aplazando su juramento hasta que la superioridad lo disponga", hecho que se realizó a la semana siguiente, el 27 de junio de 1869.

Foto tomada de nuestro Ayuntamiento en 2009, última gran nevada que se recuerda

jueves, 1 de diciembre de 2011

LA INMACULADA CONCEPCIÓN

En nuestro pueblo, al igual que en España en general, se le tiene y se le ha tenido mucha devoción a la Virgen María y a la manifestación de la Inmaculada Concepción, cuya festividad se celebra el 8 de diciembre. 

En nuestro pueblo sabemos por testimonios hablados y también por la tradición popular de los mayos que existía una imagen de la Concepción antiguamente en nuestro pueblo. Probablemente se tratara de una imagen de "vestir" al uso de Nuestra Señora de los Dolores que ahora nos sirve.

Concretamente, en la estrofa XXXI del Mayo a la Virgen podemos entrever que existía tal advocación a la Virgen María en Casas de Haro:

"De tu puerta me despido,
de tu puerta y callejón,
y de Vos no me despido:
Virgen de la Concepción"



Debemos entender, pues, que la Inmaculada Concepción siempre ha sido una fecha de culto para los habitantes de Casas de Haro. 

La utilización de la Inmaculada Concepción en España ha sido inmemorial -ya el rey godo Wamba- tomaba por cierta la inmaculada concepción de María, pero debemos esperar al año 1854 para que el papa Pío Nono generalice el dogma de la Inmaculada Concepción de María:


"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..."
(Pío IX, Bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de 1854)

Es evidente que durante la guerra y aquel fatídico 28 de julio de 1936 se procedió a la quema de todas las imágenes sagradas y, entre ellas, la anterior talla de la Inmaculada Concepción.

Pasada la Guerra Civil y a devoción de una de las vecinas de Casas de Haro, se consigue volver a esculpir dicha imagen y desde entonces nos sirve en la hornacina a mano izquierda del Altar Mayor de la Iglesia de Santa María Magdalena.

De hecho, se tiene constancia que la imagen se utilizaba para adornar el Altar Mayor cuando nuestra Patrona, Santa María Magdalena se trasladaba en solemne procesión a la Iglesia del Barrio Central, durante los meses de julio-agosto.

Además, el día 31 de mayo se sacaba en procesión por los campos de Casas de Haro en una procesión perdida que salía desde el Barrio de Abajo, recorriendo Ruipérez, Carlotas, Porretas, Barrio de Arriba, Casillas y Barrio de Abajo.

En esta procesión muchas de las niñas de Casas de Haro recitaban poemas memorizados con la Virgen como protagonista. Además, muchas coplillas se iban cantando en dicha procesión como la archiconocida de Casas de Haro:

"Viva María, 
Viva el Rosario,
Viva el Santo Domingo
que lo ha fundado"

Como se puede constatar en la talla, ya algo deteriorada, se muestra una imagen de la Virgen prácticamente siendo niña. Nunca olvidemos que la Inmaculada Concepción de María representa el momento de concepción de la Virgen en que queda libre del pecado original, al contrario que cualquier otro humano. De hecho, la literatura siempre ha consignado el hecho milagroso de la concepción de la Virgen en la llamada Puerta Dorada, por San Joaquín y Santa Ana.



















El abrazo en la Puerta Dorada de San Joaquín y Santa Ana, de Giotto en el siglo XIII


Nacimiento de la Virgen María, de Giotto, s. XIII





Además, para esta representación siempre se ha utilizado el Apocalipsis de San Juan para referirse a la representación de la Virgen María que nos ocupa: "una mujer vestida de sol, con la luna debajo de sus pies y coronada de doce estrellas". En nuestro pueblo, seis son las características iconográficas a destacar:
  • La corona de las doce estrellas, que hace referencia al Apocalipsis de San Juan.
  • La utilización de un rostro infantil, no llegado a la pubertud, siguiendo los cánones clásicos de representación.
  • La representación del mundo y la serpiente, símbolos del pecado original, que venció al ser engendrada.
  • Los ropajes de la Virgen son de color azul (modestia) y el blanco, con graciosos ribetes bordeando el manto.
  • Por último, la Virgen se ha representado con la luna bajo sus pies, tal y como hace referencia San Juan.
  • La Virgen María adopta la postura del Magnificat o del Ángelus, mostrándose con los brazos en cruz alrededor del pecho, como símbolo inequívoco de humildad  y modestia.



Esta figura nos representa la imagen de una niña; y es que Alonso Pachecho en su famoso tratado de pintura en el siglo XVII-XVIII ya narraba cómo debía representarse la Inmaculada Concepción: con cara y cuerpo de una niña de 12-13 años, que no hubiera alcanzado aún la pubertad, regla que en este caso se ha representado escrupulosamente.

La imagen mira al cielo en expresión de reverencia o de rogativa y sus dos manos toman la forma característica del Angelus o del Magnificat.

Si de algo debemos estar seguros al encontrarnos con la Inmaculada Concepción de María es que la representación debe llevar la media luna representativa de la Virgen María y también representar la serpiente, símbolo del Pecado Original que ha vencido por el hecho de ser la Madre del Redentor. Por tanto, normalmente se representa con la media luna, una representación de la bóveda celeste, incluso la tierra, que junto a la serpiente hacen referencia al Pecado Original que ha vencido. De ahí que siempre esté encima, normalmente con el pie sobre la serpiente, en referencia a la Segunda Eva.

La iconografía especialmente pictórica se representa normalmente con el sol, la luna, las estrellas, una puerta del cielo, un lirio entre espinas, un espejo sin mancha, un huerto cerrado, etc... representaciones todas ellas de la Virgen María, en referencia a las letanías del rosario.

En ocasiones, hay querubines que portan símbolos marianos, especialmente en la pintura del Barroco representada ampliamente por Murillo y Zurbarán.