Pedazos de nuestro pueblo, pedazos de nosotros mismos. Adéntrate en este blog y descubre trocitos singulares de nuestro presente y de nuestros antepasados. Espero que te guste y espero tus comentarios al final de los artículos.

martes, 30 de diciembre de 2014

LA CORPORACIÓN MUNICIPAL DURANTE LA GUERRA CIVIL (1936-1939)

A modo de presentación, ilustraremos lo que el saber popular, que rara vez se equivoca, hacía de este fratricida conflicto.

Tengo un hermano en los rojos,
el otro está en regulares,
y los dos se pegan tiros
y la que llora es mi madre.

Hay en ocasiones en que las piezas del puzzle no terminar de casar. No sé si ustedes han tenido la ocasión de enfrentarse a un fenómeno en el cual había piezas que no ajustaban, quizá por falta de información o de un rigor científico del que adolecía dicho fenómeno.

En esta ocasión, ha pasado lo mismo. Han tenido que pasar años para que las piezas del puzzle, independientemente de lo que pasó antes, casaran. La tropelía que constituyó la Guerra Civil Española, a todos los niveles, nos dejó uno de los momentos más aciagos de nuestra historia actual. Son momentos que hoy en día tienen que movernos a la reflexión. Y no es mi intención autoerigirme juez: adolezco de los conocimientos y del ideario suficiente para contentar a unos y a otros.


Ha caído en mis manos un documento del Archivo Histórico Nacional, alojado en el portal de archivos del Gobierno de España (página 115-117), que mucho tiene que ver con nuestro pueblo: se trata de un informe que el alcalde de Casas de Haro, Zoilo Jiménez, manda a la autoridad superior, una vez acabado el conflicto civil, en el que facilita los nombres y los cargos de los anteriores alcaldes republicanos, en el período de 1936-1939.

He tenido también ocasión de leer las disertaciones en estas mismas contestaciones que tienen alcaldes vecinos y llama la atención una cosa: lo magnánimo que llega a ser don Zoilo Jiménez con los anteriores en el cargo. Y es que nuestro pueblo no destacó por ser de los más cruentos en la Guerra Civil, cosa que nos honra, pero también depende de una personalidad como la del Alcalde Constitucional de Casas de Haro, Juan Cerdán.

De él se cuenta que llegó a interponerse ante un pelotón del ejército rojo que venían al pueblo desde el vecino Minaya a llevarse a los sospechosos de apoyar al movimiento nacional, y llegó a decirles que él era la máxima autoridad en el pueblo y que si venían a matar a alguien que lo hicieran, matándolo primero a él.

También se cuenta que dio connivencia al cobijo que muchas madres daban a sus hijos, prófugos, de tal modo que cuando venían a aprovisionarse de trigo, harina, entre otros, él iba avisando casa por casa para que escondieran a sus seres queridos.


No pudo evitar la quema de las imágenes y la profanación de las dos iglesias, si bien en documentación del Socorro Rojo Internacional, la pequeña ermita de San Antón quedó intacta. No participo ni directa ni indirectamente en ningún acto que sembrara el caos o el terror en la población. Vecinas poblaciones hablan de tropelías y asesinatos en los que participaron alcaldes y corporaciones. Sin embargo, en Casas de Haro, no ocurrió nada de eso, y fue por la impronta de este habitante, Juan Cerdán Pérez.

De Juan Cerdán Pérez poco se sabe acabado el conflicto: fue encarcelado, pero obtuvo gracia de todas aquellas familias que él salvó y lo recordaron. Emigró con su familia. Poco se sabe también de lo mucho o poco que hizo por el pueblo, porque su gestión, al igual que toda la republicana sucumbió pasto de las llamas, una vez acabado el conflicto. No participó en la posterior resistencia de los maquis, en este lugar, de la que ya hablamos en otra ocasión.

"Contestado su comunicación referente a las personas que han integrado esta Corporación Municipal en el lapso de tiempo comprendido entre el 18 de julio de 1936 al 29 de marzo de 1939 en que fue liberada Cuenca, esta Alcaldía informa:
  • En 18 de julio de 1936, regía una Gestora Municipal integrada por las siguientes personas: Acisclo Moya Montero, Gregorio Sánchez Bueno, Antonio Cuenca Galán, Moisés Sevilla Rubio y Valentín Martínez y Martínez. El día 7 de agosto del mismo año se constituyó un Comité de enlace que en realidad rigió la vida local hasta el 23 de febrero de 1937 en que apareció el primer Consejo municipal. Este Consejo lo integraron: Juan Cerdán Pérez, Patricio Carretero Toledo, Alejandro Martínez Jiménez, Juan Pedro Montero Rosillo, Antonio Cuenca Galán, Emilio Galán Jiménez y Alejandro Peinado Bueno. El 2 de julio de 1938 se formó un nuevo Consejo por Juan Cerdán Pérez, Rafael Fernández Pérez, Juan José Rosillo Perona, Salvador Ortega Perona, Ciriaco Ramírez Paños, Bienvenido López Degado y José Julián Buedo Delgado, siendo sustituido Ciriaco Ramírez Paños en 15 de enero de 1939 por José Barredo Bollines. Finalmente, otro Consejo nombre en 1º de marzo de 1939 y por el que fueron designados Bienvenido López Delgado, Melitón Simarro Fernández, Francisco Sáiz Aroca, Joaquín Ortega Perona y Timoteo Martínez Toledo, cesó el 30 del mismo mes en que la capital fue ocupada por las fuerzas liberadoras.   
  • Sobre actuación y actividades de la Corporación, yo no sé nada; pero supongo que sería algo completamente gris y anodino.
  • Nada puedo decir sobre el paradero de sus componentes. 
  • Todos pertenecieron a organizaciones marxistas ocupando puestos directivos, Acisclo Moya Montero, Gregorio Sánchez Bueno, Juan Pedro Montero Rosillo, Salvador Ortega Perona, Ciriaco Ramírez Paños, Bienvenido López Delgado, Joaquín Ortega Perona y Timoteo Martínez Toledo (UGT); Juan Cerdán Pérez, Moisés Sevilla Rubio, Particio Carretero Toledo, Emilio Galán Jiménez y Alejandro Peinado Buedo (CNT) y Alejandro Martínez Jiménez, Juan José Rosillo Perona y Melitón Simarro Fernández (Partido Comunista). Además, en representación de sus respectivos sindicatos, formaron parte del Comité de enalce, Cerdán, Gregorio, Acisclo, Alejandro Martínez Jiménez, Antonio Cuenca, Bienvenido y Alejandro Peinado, en unión de otros que se omiten por no haber pertenecido a la Corporación, a la cual se circunscribe el informe. 
  • No hubo ninguna víctima. No intervinieron (las Corporaciones), ni directa ni indirectamente, en ningún otro desmán, aunque alguno de sus componentes aparezca complicado como miembro de las organizaciones referidas. 
  • No sé lo que harían para adueñarse de la Corporación. Los nombraría el Gobernador o quien fuera, supongo yo.
Dios guarde a VS muchos años.

Casas de Haro a 13 de octubre de 1942
El alcalde, Zoilo Jiménez.
- Sr. Fiscal-Delegado de la Causa General. Cuenca.



sábado, 27 de diciembre de 2014

SELLO DEL SIGLO XIX DE CASAS DE HARO

Cuando nos enfrentamos al fenómeno histórico de un hecho, hay en ocasiones en las que los detalles se nos escapan de las manos. Y no es término baladí encontrar pequeñas joyas que se conservan en el Archivo Histórico Nacional, alojado en el Portal de Archivos Españoles del Gobierno de España, y que podemos sacar a colación para ofrecerlas. 




En 1874, en plena I República Española, el Ayuntamiento de Casas de Haro responde a una cuestión formulada desde altas instancias y que tiene que ver con su sello, el que usa para rubricar asuntos ordinarios de las sesiones, papeles varios, etc... Y ese sello tiene un doble sentido, puesto que al declararse Ayuntamiento Constitucional, da a entender que esta con el régimen establecido, dada la importancia que para la historia de España del siglo XIX tienen las sucesivas Constituciones.

Y nos hallamos con los sellos que se utilizaban en ese entonces y que, en ese momento, no tendrían la importancia que ahora tienen, como motivo histórico para entender la importancia de la Constitución en nuestro Ayuntamiento, que ya tratamos en otra ocasión. Casas de Haro se proclama constitucional; en el siglo XIX, hasta 1873, durante las siete Constituciones -y algún que otro proyecto- promulgados, nuestro pueblo se declara enteramente constitucional y dentro del poder establecido. En la sublevación contra la Corona, de varios años atrás, concretamente el 20 de junio de 1869, se provee de una nueva constitución, con el reinado de Amadeo I de Saboya, nuestro Ayuntamiento también participará:

“Seguidamente fue leída la Constitución sancionada por las Cortes Constituyentes, la que fue promulgada con el mayor entusiasmo, dándose varios vivas en la plaza mayor, se hallaba una bandera a la constitución a las cortes y al gobernador aplazando su juramento hasta que la superioridad lo disponga”.

De hecho, ante la pregunta, nuestro Ayuntamiento responde del siguiente modo, confirmando la historia de nuestros sellos.

"Viene usándose el precedente sello desde el año 1.835 y se desconoce su etimología por no haber antecedentes en este archivo municipal" 


Por tanto, no es de extrañar que nuestro pueblo siempre haya sido constitucional, y se haya incluido en todos y cada uno de los momentos históricos de nuestro país, pasando por la I República, siguiendo por la etapa monárquica y alzándose en la Guerra Civil. Siempre ha abrazado el momento histórico.

Este sello que hoy presentamos fue modificado en pleno siglo XX, y posteriormente, durante la época republicana, modificado. Después, a partir de 1939, se usó otro sello, con la efigie del águila imperial (símbolo nacional) y, últimamente, con la llegada de la democracia, vemos el sello con el escudo de nuestra bandera. 

FUENTE: PARES (Portal de Archivos Españoles), digitalizado por Archivo Histórico Nacional

sábado, 20 de diciembre de 2014

LA PERRA GUARDIANA: ROMANCE TRADICIONAL DE CASAS DE HARO


El Romance surge en la España del siglo XV. Normalmente, en las poblaciones más o menos acomodadas, solía venir de vez en cuando un juglar que recitaba versos, así como ciegos y pillos en general que, por unas monedas, recitaban unos versos que se pierden en el albor de los tiempos.

 Estos juglares repetían varias veces el mismo romance y eso impregnaba en la memoria de nuestros antepasados, en muchas ocasiones, gente de campo que no sabía ni leer ni escribir, ágrafa en su mayoría, pero que aprendía estos romances y luego los ha ido transmitiendo de generación en generación.

Estos romances suelen tener una forma estilística en versos octosílabos y rimando en asonante en los versos pares.

Pues bien, hemos podido recopilar información de uno de los romances tradicionales que nuestros antepasados recitaban en Casas de Haro y que habían sido transmitidos de generación en generación. En muchas ocasiones, como en ésta, el paso de los años y la transmisión oral han ido deformado el sentido del romance original, en el que, por olvidos o por añadiduras propias, se crea un romance que en muchos casos no tiene nada que ver con el original. En Casas de Haro hay tradición de romances, como también podemos ver en el romance de Conde Olinos.

En Casas de Haro siempre se ha hablado del romance de La Perra Guardiana, cuando en el Romancero se la denomina "La Loba Parda" o "El Romance de la Loba", como podemos ver en las tres versiones sorianas que en la revista de la Fundación Jiménez Díaz se expone.

Según Luis Díaz Viana, el romance la loba tiene que ver con la trashumancia que en la provincia de Soria se dio en el siglo XV. Obviamente, nuestro pueblo tiene una tradición trashumante que se pierde en la formación de nuestro pueblo. Es evidente que nuestro pueblo surge en el siglo XVI a la sombra de un camino real, antigua calzada romana, de la que se tienen vestigios de ser usada por la trashumancia en este siglo. Dicha ruta de la trashumancia corría y corre por el monte de Villapardillo, o como se atestigua en documentos encontrados en San Clemente "Villa el Pardillo".

¿Podría ser una forma de llegar este romance a Casas de Haro? Imagínemonos una antigua heredad, propiedad de la familia Haro, en la que habían no más de 3 ó 4 familias de jornaleros. Imaginémonos que en esta propiedad, durante unos días al año, una ruta de pastores trashumantes atravesaran dicha finca y nutrieran a los aldeanos de historias. E imaginémonos que el romance de la perra guardiana no es otra cosa que el vestigio de aquellos pastores que en el siglo XVI contaban historias y que se ha transmitido generación a generación.

Ya puestos a terminar de imaginar, en muchos casos, estos romances se pierden. De ahí la importancia de conseguir sacar del olvido de nuestros mayores estos tesoros de nosotros mismos que se hallan muchas veces, perdidos en la memoria de nuestros abuelos y mayores.

Este romance se trataba de una canción que ha sido recogida por estudiosos de nuestro romancero. En el Cancionero Segoviano, de Agapito Marazuela, ya comenta que este romance le fue cantado con zambomba y con música de rabel en sus últimos versos. Asímismo, Ramón Menéndez Pidal, en su "Estudios sobre el Romancero" también observa que los pastores le cantaban esta melodía.

Estamos hablando de un romance que muy poco tiene que ver con gestas caballerosas, por su estructura más tiene que ver con una fábula en la que el tema de la historia está bien estructurado. Luis Díaz Viana, en el artículo más arriba comentado, lo expone así:

"Pero centrémonos en el argumento pastoril de la "Loba parda". Este tema, que utiliza recursos muy frecuentes en los cuentos populares y en las fábulas, presenta, a pesar de ello, rasgos ambientales perfectamente realistas. Los animales hablan entre sí, como en las narraciones fantásticas pero, en lo demás, el romance resulta enormemente verosímil, refiriéndose a hechos y objetos cotidianos para las gentes dedicadas al pastoreo"
En conclusión, nos hallamos con un romance pastoril, que entronca con nuestra historia y que nos hace pensar en las personas que, desinteresadamente, nos lo cantaron. Es más, hablamos de personas que, en muchos casos, ya no se encuentran entre nosotros, y nos ofrecen la grandiosa idea de rescatar un pedazo de nuestra inteligencia colectiva, pedazos de nosotros mismos. El tema pastoril y trashumante hace que este romance entronque con los primeros pobladores de estos campos, preñados de pinares y monte bajo, que tenían a la ganadería y al pastoreo como piedra determinante de la riqueza. 

Éstas son las dos versiones de la Perra Guardiana, un romance tradicional de nuestro pueblo, de Casas de Haro, en la provincia de Cuenca. 


LA PERRA GUARDIANA[1]

Estando en la mía choza
guardando la mía guitarra,
vi de bajar cuatro lobos
por encima de la cañada.
Venían echando a suerte
a ver a cuál le tocaba.
Le tocó a una pobre loba
manca, tuerta y jorobada.
Detente, loba, y no pases
que vas a salir cargada
que tengo cuatro cachorros
y una perra guardiana
y un perro con unos dientes
que Tatazuela se llama.
Ha dado la media vuelta
sacó la cordera blanca
la que quería el pastor
para hacer una zamarra:
las orejas pa unos guantes,
para guantes pa su dama
y el rabo pa una correa
para taparse las bragas,
la cabeza pa un zurrón
para guardar las cucharas.[2]

LA PERRA GUARDIANA  (II)

Vi de venir tres zorras
por detrás de una cañada,
venían echando a suerte
a ver a cuál le tocaba.
Le tocó a una pobre zorra
tuerta, manca y jorobada:
le dio tres vueltas al corral
y no pudo sacar nada.
Le vuelve a dar otras tres,
sacó una borrega blanca,
hija de una negra,
nieta de una peludana.
Si me traes tu borrega blanca,
la cena tienes preparada:
siete cuartillos de leche
y otros siete de cuajada.
Yo no quiero tu borrega blanca
de tus dientes mascujada.
Yo quiero tu pellica
para hacer una zamarra;
de la zamarra un zurrón
para meter las cucharas;
de tus dientes, unos pendientes;
de tus colmillos, unos anillos
para las chicas del amo
que se lo pongan en los dedillos.[3]




[1]  Esta copla formaba parte probablemente de un poema mucho más largo que deberían haber aprendido nuestros mayores en su niñez. He recolectado dos versiones de esta Perra Guardiana, la segunda de las cuales adolece de un vocabulario más antiguo que esta primera. Los dos informantes, Narciso Moya y Emiliano Cuenca observan que se debió tratar de una copla que iba de boca en boca, puesto que los dos la escucharon en una aldea en su niñez al orete de la lumbre. Según Narciso Moya, esta coplilla era de “cuando reinaba Carolo”. En mi opinión, tiene las características de una labradora, aunque la narración lleva emparejada la etiqueta de cuento; por lo tanto, es lógico que los mayores las enseñaran a sus hijos o a los más pequeños, cosa que ha hecho que llegue a nosotros. Es imprescindible consignar que he descubierto que se halla dentro de la tradición del romancero. Y que, como tal, tiene un origen pastoril altamente ligado a la trashumancia, aunque con sus toques de fábula. Su título original, “la loba parda”, no difiere de la temática de los dos que hemos recolectado en Casas de Haro, si bien están muy retocados los que hemos recogido. Desde Soria, pasando por Ávila o por León, podemos encontrar referencias a este romance en Menéndez Pidal, Romancero Hispánico, 1953, pág. 303 o en A. Marazuela en “Cancionero Segoviano”, pág. 333 y siguientes. Ya en Castilla-La Mancha, hallaremos documentación sobre este romance en “Cancionero Musical Manchego” de P. Echevarría Bravo, pág. 401.
[2]  Ésta es la versión de Narciso Moya.
[3]  Ésta es la versión de Emiliano Cuenca Santos. Como se puede observar, las dos versiones son muy distintas depende de la persona que las aprenda. De ahí la literatura popular es rica porque el único medio de transmisión es el oral, y como componente principal del mismo, cada quien pone lo que quiere o puede de su cosecha. Éste es un ejemplo claro de la ilustración de lo que hace la literatura popular. Seguro que si alguien sabe o ha oído este cantar podrá recitarlo o cantarlo de forma distinta a éstos.