Pedazos de nuestro pueblo, pedazos de nosotros mismos. Adéntrate en este blog y descubre trocitos singulares de nuestro presente y de nuestros antepasados. Espero que te guste y espero tus comentarios al final de los artículos.

viernes, 21 de marzo de 2014

AJO MORTERO

Llamado también ajoarriero o atascaburras, este plato popular, conquense por definición y manchego por extensión, hace las delicias de todos nosotros en los viernes previos a Semana Santa, que por señalarse de abstinencia, no se puede comer carne, según la Iglesia Católica. Es un plato altamente nutritivo y muy económico en el precio. Es un plato que preferentemente nuestros antepasados elaboraban el Viernes de Dolores y también en días en que hacía mucho frío, sobre todo días de nevada. Los elementos económicos y el importante tiempo de preparación lleva a utilizar inventos como la batidora para suplir al tradicional almirez, tarea especialmente ejecutada por los hombres para que el Atascaburras llegara a espesar.

Las primeras referencias escritas a este plato popular hablan de una receta de la cocina tradicional judía que se hizo extensible a todas las cocinas manchegas durante el siglo XVII por su buena predisposición a conservarse durante largos períodos de tiempo. Este plato ha pasado a nuestra gastronomía a través de los judíos conversos.

Podemos establecer, siguiendo diversas teorías, el origen de este plato en nuestra cocina tradicional:

  1. La primera vertiente habla de unos arrieros del norte, aunque poco tiene que ver este plato con lo que se cocina en el norte de nuestro país, que traían el plato a estos lares por conservarse perfectamente en los largos trayectos. Al comerlo en posadas y ventas, los ciudadanos de estos lugares adquirieron la receta y la confeccionaron.
  2. La segunda vertiente habla de unos pastores de la Serranía de Cuenca. Dada su elaboración y su buena conservación, podía estar en el campo largos períodos de tiempo en invierno almacenados sin ningún problema. Cuenta la leyenda que dos pastores se quedaron aislados en el monte. Al no tener más alimento que unas patatas, decidieron hacer una pasta más consistente con la patata cocida, espinas de bacalao y aceite. Todo ello bien machacado. Cuando bajaron a sus pueblos, les explicaron a sus vecinos lo ocurrido, diciendo que este plato de su invención hartaba "hasta a las burras"; de ahí el típico nombre de Atascaburras.
  3. La última vertiente habla de segadores que utilizaban este plato como alimento, dada su buena condición de conservación en las largas jornadas veraniegas, en las que podían dejar a la sombra el ajo mortero.
La denominación de Atascaburras tiene también un origen curioso. Se cree que el sonido que hace el almirez en la preparación de este plato mucho tiene que ver con los burros y burras, que al quedar embarrancados en el barro de estos terrenos muy arcillosos, realizaban un sonido similar. De ahí la derivación de atascaburras.

Veremos ahora la receta explicada, como siempre, paso a paso:

Partimos de la base fundamental de este guiso: el bacalao. Cuando nosotros compramos el bacalao podemos comprarlo salado o desalado. Si lo compramos salado, durante 24-48 horas debemos mantener el bacalao en remojo, cambiando el agua varias veces para que éste pierda parte de la sal. Ahora bien, se aconseja comprar siempre el bacalao sin raspa.

Incorporamos en un cazo o cazuela varias patatas (8 patatas medianas para 4 comensales), el bacalao (300 gramos sin raspa). También incorporaremos 4 huevos, uno por comensal, para que se vayan cociendo a la vez. Conforme vaya empezando a hervir, suele salir una espuma, propia de la salazón del bacalao, que retiraremos convenientemente con una espumadera.


Paralelamente, habremos encargado un pan de pueblo, aunque podemos hacerlo también con pan medio blando que tengamos de días anteriores. Evidentemente, la receta de nuestros antepasados incluía el típico pan de hogaza, dada la facilidad para poder desmigar la miga de pan, que es lo esencial para este plato. Se desmigaja el pan, evitando la corteza, que posteriormente nos servirá para comernos el plato. Para cuatro personas, aproximadamente, necesitaríamos unos 100 gramos de miga de pan.

Sabremos que está listo el contenido de la cazuela cuando, con la ayuda de un tenedor u otro utensilio, consigamos que la patata se deshaga. Separaremos el caldo de la patata y el bacalao, y dejaremos la patata y unos ajos en el mortero. La elección de los ajos viene a gusto del consumidor, coincidiendo que a más cantidad de ajo, más picante será el plato. Una vez la patata y los ajos en el mortero comenzaremos con el almirez (o con la batidora) a deshacer el contenido. Los mayores siempre contaban que cuando alguien hacía ajo mortero siempre tenía que remover en el sentido de las agujas del reloj para evitar que se cortara.


Paralelamente, mezclaremos la miga de pan y el caldo resultante del cocido. Añadiremos dicha mezcla a nuestra mezcla de los ajos y la patata, por supuesto, sin dejar de remover.


Ahora bien, lo que buscamos es que el contenido espese. Cuando un ajo mortero se corta es porque el contenido que estamos cocinando queda demasiado líquido. Para ello, debemos remover mucho tiempo, espesando el contenido con chorreones de aceite de oliva. Esto conseguirá que nuestro ajo mortero esté convenientemente espeso para poder servirlo. Durante esta operación, se añadirá al contenido unas migas del bacalao que nos ha servido para cocinar, y que teníamos apartado. Convenientemente, lo habremos desmigajado y lo prepararemos junto con los huevos duros, que nos servirá en último caso para decorar.

Seguimos removiendo y añadiendo aceite de oliva. Nunca debemos ser rácanos con el aceite de oliva. Este plato espesa con la patata, las migas de pan, y en último caso, con el aceite de oliva crudo que le introduzcamos. Nuestros mayores también contaban que una persona que no intervenía en el guiso no podía mirar al contenido del mismo, porque podía cortarlo sin querer. Vamos, que quien estuviera cocinando este plato, debía estar a solas para el éxito del mismo.










Conocemos que nuestro ajo mortero está correctamente cocinado cuando sacando el almirez (o la batidora) del plato, éste queda lo suficientemente trabado como para que lo que cae de nuevo al mortero es una pasta vizcosa y grumosa, no líquida.

Por último, añadimos las migas de bacalao y también el huevo duro con otro buen chorreón de aceite de oliva. Hay en lugares de nuestra tierra que también adornan nuestro guiso con nueces. Sin embargo, en La Mancha, no utilizamos dicho ingrediente como parte fundamental de nuestro ajo mortero.

Una vez que hemos realizado nuestro ajo mortero, éste se pone en la mesa, y con la corteza resultante del pan o con pan del día se consume, dejando el resto para sucesivas comidas. Es un plato, como dijimos al principio, muy agradecido por ser muy económico y también por su fácil conservación. Quizá los adelantos han ayudado a que cualquier persona lo pueda preparar con cierta facilidad. Sin embargo, antiguamente, en la preparación de un buen ajo mortero se empleaban horas y horas.

Este tipo de cocina popular manchega forma parte de nuestra forma de ser. Sentirse castellanomanchego es sentirse cercano a este tipo de manifestación cultural. Nuestra cocina, nuestros ingredientes y, sobre todo, el que sean muy económicos, lo convierten en un buen modo de darnos a conocer en el exterior. Los antepasados cocinaban este plato en momentos en los que no existía otra fuente de distracción: días en los que la nieve lo inundaba todo o días de abstinencia en la que la ausencia de carne implicaba que sólo pudiéramos comer pescado. Ahora bien, se trata de un plato que la alta cocina manchega y conquense ha incluido en sus menús; y haciendo esta reflexión, ¿por qué no podemos utilizar platos como éste para situar a nuestra provincia y a nuestra comunidad en el mapa? 



Utilizar pobres elementos y concurrir en unos platos exquisitos, quizá algo abigarrados, quizá que hinchan mucho, pero con un sabor y textura excepcional -regados con los vinos de nuestra tierra- nos hacen como el terreno: llano y montañoso, manchego y serrano, conquense y albacetense; repletos de vida y excepcionales.








domingo, 2 de marzo de 2014

LAS FIESTAS: PINCELADAS HISTÓRICAS

Nuestra historia deja entrever que no hemos sido un pueblo que tuviera muchas fiestas. La fiesta, como manifestación popular, surge como día especial en el que no se trabaja. Nuestro pueblo se ha caracterizado, prácticamente, desde su fundación, por hallarse imbuido del espíritu agrícola. Y el calendario agrícola ha determinado toda fiesta que se haya tenido.

La Iglesia Católica ha ejercido también una importante visión centralista de la vida de Casas de Haro. Desde su fundación, nuestro pueblo ha acogido sendas iglesias y ermitas para poder honrar a nuestros patrones y santos destacados, en esa visión del mundo agrícola. Y es que tenemos que destacar que nuestras fiestas tienen siempre un contenido religioso, pero también están relacionadas con el calendario agrícola. El agricultor y ganadero siempre se ha encomendado a los santos y a las plegarias para conseguir una buena cosecha o protección para su ganado. Imágenes como la de San Gregorio, San Antonio o San Antón Abad, San Isidro Labrador han sido parte de nuestra vida agrícola y de nuestro pasado, dándoles una importancia en nuestro pueblo.

Hecha tal salvedad, hablaremos sobre las dos fiestas mayores que forman parte de nuestro pueblo. En 1750, como ya vimos en otra ocasión, se consagra la Iglesia de Santa María Magdalena, en el Barrio de Abajo, y en los años 1780-1790 se consagra la ermita de San Julián, en el Barrio de Arriba, que sufrirá diversas restauraciones.

La festividad religiosa de Santa María Magdalena se ha realizado siempre el primer domingo de septiembre. Se instituyó así desde el siglo XVIII debido a que las labores agrícolas de siega no permitían realizar la fiesta en el calendario tradicional, el 22 de julio. Sin embargo, San Julián ha sido y es el 28 de enero, y así se ha celebrado desde siempre por los habitantes del Barrio de los Pavos, ahora Barrio de Arriba.

Se tiene constancia de supenderse durante el siglo XIX que la sesión del Ayuntamiento del primer domingo de septiembre, por ser el día de la misa solemne y función de la Patrona. También tenemos referencia en San Julián sobre días de sarmentera de viñas o recogida de oliva, en las que se pedía al teniente de cura-párroco que suspendiera las novenas y misas por hallarse en labores agrícolas. Sin embargo, la festividad litúrgica de San Julián jamás ha sufrido un cambio de fecha.

Durante estos años, la festividad de nuestros patrones se ha celebrado con los medios que había. Normalmente se realizaba en el día de su fiesta, en el caso de Santa María Magdalena, el primer domingo de septiembre, y en el caso de San Julián, el 28 de enero, y consistía en una función religiosa: una misa y procesión. Asimismo, debemos comentar que los dichos a nuestra Patrona forman parte intrínseca del culto que se celebraba a la misma, y con cierta periodicidad, se realizaba por los habitantes de Casas de Haro. Antiguamente, fuera de esta representación religiosa, no existía mayor boato de festividad.

Muchos mayores de nuestro lugar recuerdan que para ese día iban vestidos con cierto pundonor y aplomo. Se vestían de domingo para ir a la celebración, y en su casa se comía bien. Se cocinaba un arroz, un tojunto y las casas menos tocadas por la fortuna, una fuente de chorizos con huevo. No fallaba la familia de alrededores y la vecindad. Se preparaban unas cuervas y se hacían bailes. Se contaban historias y los mayores jugaban con los más pequeños. 

En definitiva, era un día familiar. Y podemos hablar lo mismo de la festividad de verano que de la de invierno. No había presupuesto para festividades en nuestro Ayuntamiento. Eran festivos que se convertían en una reunión familiar. 

No podemos dejar de hablar de la hoguera de San Julián. Desde antiguo, se utilizaba su plaza, su puerta, para ofrecer una luminaria en honor a nuestro Patrón. En ella, los habitantes de la parte de arriba formaban corro y hablaban de muchos y variados temas. El clima de vecindad se vivía como mejor se podía: uno llevaba un dulce, otro un puñado de garbanzos, otro ponía el vino, otro llevaba un poco de carne de la matanza, y en unión a sus otros vecinos, se utilizaba la hoguera como compañía en tan dichosa noche.

Si avanzamos a mediados del siglo XX, concretamente al año 1970, nos encontraremos con una Comisión de Festejos que ya organiza la festividad de Santa María Magdalena -y lo más probable que también la de San Julián-, en la que eligen la primera Corte de Honor y la primera Reina de las Fiestas. Esta tradición, prácticamente, ininterrumpida, se comenzó por el auge que los concursos de belleza tuvieron en los años de la posguerra española. Es probable que ya durante años anteriores organizaran festejos; de hecho, solicitudes para traer al pueblo toros, o la elección de Reina y Damas de Honor durante 1969, así lo atestiguan.

Pero nos vamos a detener en el año 1971. Es el primer año en el que tenemos un libro de las fiestas. Es el primer año en que podemos desgranar, ciertamente, algunas características que nos ayudarán a comprender mejor el fenómeno de las fiestas.

  1. Las fiestas de Santa María Magdalena se celebraban el primer domingo de septiembre (4-7 septiembre)
  2. Se realizaban pasacalles, que durante estos años se llamaban Diana. Este año se realizó por la banda musical de El Provencio. Imaginémonos a las 8 de la mañana realizar la Diana con una compañía de gigantes y cabezudos.
  3. Ya había exposiciones de pintura. En este caso, exponen Juan Jiménez Moreno y Apolonia Moreno.
  4. No podemos hablar de pólvora, debemos hablar de unos maravillosos fuegos de artificio.
  5. En el Ayuntamiento, se elegía a la Corte de Honor de ese año siguiente, el primer día de la fiesta, que serían agasajadas con unos regalos y con las bandas que las damas del año anterior les cederían.
  6. Ya existía nuestra agrupación de fútbol, puesto que el día 5 de septiembre de 1971 se celebró un encuentro de fútbol entre la Arrixaca, de Murcia, y la U.B. Casas de Haro.
  7. No existía espectáculo taurino, aunque es de suponer que estos espectáculos taurinos se celebrarían en años sucesivos, sin continuidad en el tiempo.
  8. Se realizan concursos de arada, carrera pedestre, tiro al plato, carrera de sacos. Los premios consistían en trofeos y también en botellas de whisky.
  9. Por supuesto, no podía faltar una verbena, en honor a la Corte de Honor, con grandes sorpresas y variedades. 
En estos años, se cobraba por entrar a dicho baile. En nuestro Ayuntamiento existen concienzudas cuentas en las que se sabía lo que se había obtenido de las entradas y de la barra de la verbena diariamente, y todo lo que la Comisión de Festejos se llevaba organizado en una cuenta.

Reproducimos lo que nuestra Comisión de Festejos de 1971 nos comenta. La historia nos ayuda a observar que sus deseos, con el hecho de ser buenos, no pudieron ser realizados hasta muchos años después. Nuestra Comisión de Festejos buscaba la construcción de una piscina pública; debemos esperar hasta el año 1988 para poder ver culminado tan loable deseo de esta Comisión de Festejos.

"En la Caja Provincial de Ahorros, sucursal de San Clemente, se halla ingresada la cantidad de 40.000 pesetas a nombre de "Comisión de Festejos", producto del primer año de constitución de la misma, por lo que nos ha servido de estímulo para continuar laborando en beneficio de nuestro pueblo, ya que con este primer ingreso hemos dado el mayor paso para conseguir nuestra meta propuesta: Una Piscina Pública.
Es de destacar el extraordinario gesto de D. Pedro José López y señora al donar grauitamente más de 3.000 metros de terreno para la instalación de esta piscina, a los que desde aquí, en nombre de la Alcaldía y de toda la Comisión, expresamos nuestro enorme agradecimiento.
El costo total de las obras asciende, en un principio, a unas 300.000 pesetas, según se deduce de los informes facilitados por las diferentes casas comerciales que nos han visitado. Nuestro deseo sería empezar y terminar en este mismo año, pero esta cifra nos retiene un poquito; por ello pedimos desde esta pequeña atalaya el apoyo de todos, pues para todos ha de ser, ya que contando con él, según experiencia adquirida, podemos hacer reales nuestros sueños. El Ayuntamiento en pleno nos alienta y con un poco más de tesón los Organismos competentes se darán cuenta de nuestro esfuerzo y veremos convertido nuestro empeño en una feliz realización.
Con la lección del año precedente, la dirección de las autoridades y el sacrificio de estos diminutos pioneros, que cuando consiguen estos beneficios no son sacrificios sino alegrías, intentamos mejorar en lo posible todos los festejos en honor de nuestra Patrona, para que la alegría de estos días se reparta por doquier con todos los actos y competiciones organizados en las que no faltarán los preciados trofeos.
Con el deseo de que paséis unas felices fiestas, os felicita cordialmente LA COMISIÓN DE FESTEJOS".


Seguimos viajando en el tiempo. Y nos detendremos en la Festividad de Santa María Magdalena de 1974 (31 de agosto a 3 de septiembre, siendo la festividad el 1 de septiembre, domingo), en la que podremos observar los siguientes detalles curiosos:

  1. El sábado de las fiestas, a las 6.30 horas, se produce un espectáculo de variedades y la suelta de vaquillas para deleite de la juventud.
  2. A las 9 de la noche, al igual que en 1971, se produce un concierto en la plaza Mayor de la Banda de Música de El Provencio.
  3. El día de la Patrona, a las 12,45 horas, y después de la Misa Solemne se produce "procesión solemne con la Imagen de la Santa, en donde reaparecerá nuestra tradicional Danza por los Mozos del pueblo".
  4. Por la tarde, se realiza una novillada con cuatro novillos, y un espectáculo de majorettes, de la Roda. Al día siguiente, habrá un espectáculo cómico-taurino.
  5. Tiro al plato, de carácter comarcal y de carácter nacional.
  6. A las 7 de la tarde del 3 de septiembre "extraordinario festival de Coros y Danzas de la Sección Femenina con participación de cinco grupos folklóricos de renombre internacional, concurrirá nuestro Grupo de Danzas con su más valiosa manifestación".
  7. Este año no hay verbenas.
Si en algo podemos destacar el año 1975 es que es el primer año en el que la fiesta se modifica. Ya no se celebra el primer fin de semana de septiembre, sino que se celebra el último domingo de agosto, coincidiendo con que este domingo es el 31 de agosto. Es de suponer que se cambió la festividad para que no cayera tan tarde, y coincidiera con la labor agrícola de la vendimia.

  1. Se incluía una suelta de vaquillas que sería corrida por la juventud de Casas de Haro.
  2. El 31 de agosto se realizó una exhibición de aviones acrobáticos de Leganés.
  3. Se realizó un espectáculo de marionetas y guiñol.
  4. El tiro al plato se organizó de forma local y comarcal.
  5. Se realizó un concurso de catadores de vino a nivel comarcal.
Viajamos a 1978. En él nos encontramos que los mayordomos, personas del pueblo que se habían casado durante ese año, realizaban una "petición" con la Banda de Música recorriendo todas las calles del pueblo. De este año, podemos destacar que las fiestas duraban desde el sábado hasta el lunes, no existiendo el martes de las fiestas.






















En 1979, la juventud de Casas de Haro inventa las carrozas. Se describe a la perfección en el libro de las Fiestas de 2006. "Todo comenzó una tarde-noche en los antiguos "machones", cuando los/as adolescentes de 1979, decidieron participar en las fiestas organizando y creando carrozas con temas de nuestra tierra, o de tierras y épocas lejanas (...)
La alegría, la amistad y el acogimiento que caracteriza a los ciudadanos de nuestro pueblo han permitido que las carrozas sigan perdurando en el tiempo, recogiendo las nuevas generaciones el testigo de la unión y participación en nuestras entrañables fiestas de Santa María Magdalena.
Cada persona forma parte del desfile de carrozas, no sólo la que sale en ellas, sino la que ayuda desde la trastienda y la que con su presencia y aplausos valora su recorrido por las calles principales de nuestro pueblo (...)". 

En este recorrido por los festejos de Santa María Magdalena, el año 1987, siguiendo también el libro de las fiestas de 2006, "fue donde surgió el primer remojón, que se inició después de la comida de "los tojuntos" cuando todos los participantes nos pusimos a barrer laplaza y, por supuesto, para no levantar polvo, había que regar, y se terminó regándonos entre nosotros, siendo la actividad lo más esperado de las fiestas". Durante unos años antes, se intentó realizar un concurso de gachas manchegas, sin mucho éxito de convocatoria. Se dio, sin embargo, con el plato al utilizar la carne que salía de las reses de las becerradas para cocinar este plato típico. 





















Nuestras fiestas han ido realizándose con mayor o menor acierto por las sucesivas corporaciones y comisiones de festejos. Pero lo principal es que cada día tiene una característica propia, que ha lugar de distinguirlo de los demás. Este prefijo para las fiestas ha dado lugar a no poca controversia en los últimos años al querer modificarse los días de celebración. Se ha querido, por unos, volver a su festividad original, coincidiendo con las del vecino pueblo de Minaya; y otros, en atrasarlas aún más, coincidiendo con el vecino pueblo de Casas de Fernando Alonso. Y digo yo, ¿por qué no se devuelve a su festividad original? ¿por qué no se celebra el 22 de julio? Si no estamos dispuestos a irnos a celebrar nuestras fiestas patronales en julio, creo que tampoco deberíamos cambiarlas de fecha.




















Pero volvamos a las fiestas de nuestra Santa. Los días están prefijados, y el calendario está hecho. Es muy raro que se modifiquen actos que, ya por tradición, aparecen en nuestros programas año a año:

  • JUEVES: Semifinales de fútbol sala, con la fiesta joven. 
  • VIERNES: Día de la final de fútbol sala, con la coronación de nuestra Corte de Honor y el pregón de las fiestas.
  • SÁBADO: Día de las carrozas. También ha sido el día de celebración del encuentro de fútbol y el día del castillo de fuegos artificiales.
  • DOMINGO: Es el día grande, el día de la Patrona; en él se realiza el baile de la virgen, se celebran los toros-
  • LUNES: Es un día de asueto, en general. En él se realiza el concurso de dibujo, del que hemos hablado más arriba, que anteriormente se celebraba en los machones, y ahora en el parque de los Mártires. También es un día en el que hay celebración de espectáculos cómico-taurinos o la becerrada local.
  • MARTES: Es el día de los tojuntos y del "remojón". Quizá también sea el día de los más pequeños de la casa: tienen castillos hinchables por la mañana y tarde y los tradicionales juegos infantiles en la Plaza Mayor.
Esta historia no termina: la construimos todos nosotros, celebrando y participando en los actos. De estos últimos años, el primer año en que se publicó la foto de la Corte de Honor fue en 1994, el primer año en que se publicó en color a nuestra Corte de Honor fue 1997; desde entonces se han realizado muchas y notables portadas en el libro de las fiestas.

Destacaremos el año 2004, en el que se cambió el formato del libro de las fiestas, realizando el mismo con un formato A-4. Anteriormente era un libro más pequeño. También en el año 1997 se comenzaron a realizar reportajes fotográficos con fondos antiguos. Es una lástima que no se haya cogido el testigo y se haya realizado un archivo de dichas fotografías, realizando copias de las mismas, pues son testigos de nuestra historia.

En 2004, gracias al esfuerzo del Ayuntamiento, se trajo el espectáculo Garden, que durante el año siguiente acudió a Eurovisión. Y en 2005, se hizo un concierto con el grupo "El Sueño de Morfeo" que nos representó en Eurovisión en 2013, y "La Sonrisa de Julia".




Se han hecho homenajes: en 1998 sobre los maestros y el colegio en general; en 2006 sobre Modesto y Julián Buedo, Gabriel Pérez "Belín" y Suspicio Piqueras "Picio", grandes valedores de nuestro equipo de fútbol; en 2007 a Emiliano Cuenca Santos, Labores y Genuario, como transmisores de nuestras tradiciones orales; en 2009 sobre la recolección antigua de las aceitunas; en 2010 sobre los quintos del 59; en 2012 sobre el teatro en Casas de Haro y nuestro antiguo párroco, don Joaquín.

Pero quizá de las fiestas de Santa María Magdalena, se puede hablar con sus máximos protagonistas, los concejales de Festejos de nuestra población o muchos de nuestros padres y abuelos que formaron parte de esas primigenias Comisiones de Festejos.




Hablar de San Julián es hablar de una historia que va desde principios de los años 90 hasta la actualidad. Podemos hablar poco de los festejos anteriores, ya que no se conserva ningún fondo en el Ayuntamiento de nuestro pueblo. San Julián ha sido la fiesta del barrio de arriba por antonomasia y, como tal, tiene una importante característica: se celebre cuando se celebre se ha prefijado en estos últimos años una forma de organizarse las fiestas:

  • DÍA 27 DE ENERO: Día de la luminaria de San Julián.
  • DÍA 28 DE ENERO: Día del Patrón, con procesión desde arriba a la Iglesia del centro.
  • DÍA 29 DE ENERO: Día de San Julianete, en el que se devuelve a San Julián a su iglesia y se preparan las gachas, al estilo de los tojuntos de verano.
Ahora hablaremos de los diferentes libros de las fiestas de San Julíán, atendiendo a lo más característico o curioso de los mismos.

En los años 1994 y 1995 se realizaba un tiro de cuerda, una carrera de sacos y una cucaña. El día 29 de enero de 1995, en el que no había aún la preparación y degustación de gachas, se realizaba un espectáculo hinchable en la verbena municipal por la mañana y la tarde, y se realizaban dos sesiones de verbena.

En el año 1996, a las 13.30 horas del 29 de enero, hay un concurso de gachas en el parque. Tal fue el éxito de dicho concurso de gachas que aún hoy en día se sigue celebrando.

En el año 1997, se realiza una exhibición de perros adiestrados en la Nave Almacén y un campeonato de boleo. Además, el cambio de formato de estos años hace que no sean recordados en cuanto a diseño se refiere estos libros. Es preferible unos libros pequeños, manejables que con unos diseños rimbombantes, grandes y poco útiles. En el año 1998, se realiza un campeonato de petanca, una exhibición de aeromodelismo, un campeonato de poda, un espectáculo infantil de magia. Del año 1999 hay que destacar los campeonatos de rana y rana infantil, en el parque, y la chocolatada a la que se invitó a los asistentes al baile. Del año 2000, se incluye el campeonato de reja. En 2002, además de ser la primera vez en la que se representa a nuestro patrón en el libro de las fiestas, se realiza una exposición fotográfica sobre los cubos. De 2003, hay que destacar una exposición de manualidades de las Amas de Casa y un karaoke en la Casa de Cultura que fue grabado por la Televisión Visión 6.






















Del año 2004, hay que destacar el intento por parte del Ayuntamiento de hacer una invitación a paella, otro día diferente al de las gachas, y una concentración de videoconsolas en la Casa de cultura. Incluso en 2005 hubo un pregón, a cargo del Alcalde del vecino pueblo de Casas de Fernando Alonso. Ya desde hacía unos años se realizaba el concurso de tirachinas, pero va tomando cierto renombre y Casas de Haro entra en el circuito nacional de importancia de este deporte tradicional. También en 2005 hay una Carrera Popular y posteriormente, en 2008, una carrera de Mountain Bike, que se realiza durante varios años. Sin embargo, es una propuesta harto interesante que no fructifica, y que en estos últimos años no se ha realizado.




















En 2008, se realiza la inauguración de la ruta turística de los cubos y lugares rurales de nuestro pueblo, concursos de habilidad con tractor y remolque y un campeonato de videoconsolas, "Pro-Evolution 6". No hemos hablado de la importancia que nuestro Ayuntamiento da al teatro en la festividad de San Julián. Todos los años propone una obra teatral diferente, algunas con mayor o menor acierto, pero viendo la preeminencia que en este pueblo hay hacia el teatro.





















Hemos dado una vuelta por nuestras fiestas patronales. La mejor medicina para el alma y para el corazón, para tanto trabajo y para tanta tensión que trae el día a día es participar. Nosotros somos el alma de las fiestas de verano y de invierno, somos los que perpetuamos, o no, las opciones que Ayuntamientos de uno u otro signo preparan para nuestro gozo y deleite. De siempre hemos destacado por nuestra hospitalidad y por nuestra cercanía. Somos jueces y parte de que todo salga bien y debemos ser los que, con nuestra presencia y ayuda generemos que estas tradiciones y fiestas no se pierdan.

VIVA SANTA MARÍA MAGDALENA.
VIVA SAN JULIÁN.