Pedazos de nuestro pueblo, pedazos de nosotros mismos. Adéntrate en este blog y descubre trocitos singulares de nuestro presente y de nuestros antepasados. Espero que te guste y espero tus comentarios al final de los artículos.

viernes, 17 de mayo de 2013

EL ABABOL O AMAPOLA: CAMPOS DE CASAS DE HARO

Las amapolas -o como se conoce en nuestra provincia, los ababoles- es una planta que crece en cultivos o en los márgenes de los caminos y suele crecer en el mes de mayo y junio. En este momento, los campos de la Mancha, y especialmente los de nuestro pueblo, Casas de Haro, están plagados de esta flor que desde siempre ha suscitado los más graciosos juegos infantiles y que tiene sus usos, ya perdidos. No hay mejor refrán que ilustre este sentimiento que queremos compartir: "Las amapolas de mayo, pintan de rojo los prados".


Las amapolas o ababoles, llamadas científicamente papaver rhoeas, son hierbas anuales erectas y ramificadas, cubiertas de pelillos rígidos, con hojas alternas de margen dentado divididas en lóbulos estrechos y agudos. Desprende un líquido blanquecino, meloso, cuando cortas la rama. Las flores están formadas por dos sépalos que tempranamente se caen y cuatro pétalos rojos con una mancha negra en el centro y la base. Su fruto es una cápsula que se abre a principios de verano, liberando gran cantidad de semillas, que suelen brotar en primavera.


Según la wikipedia:


La amapola se ha asociado a la agricultura desde épocas antiguas. Su ciclo de vida se adapta a la mayoría de los cultivos de cereales, floreciendo y granando antes de la recolección de las cosechas. Aunque se la considera una mala hierba es fácil de combatir con los habituales métodos de control de plagas.


Desde antiguo, las amapolas se recogían como alimento para animales como gallinas, conejos y perdices. En medicina, sus usos van como somnífero, además de calmantes y emolientes, en cataplasma. Sus cápsulas y pétalos se utilizaban en medicina popular como dormidera natural, y se usaban para favorecer el sueño de los niños. De hecho, mezclando sus pétalos con aguardiente durante un mes, se elaboraba antiguamente un riquísimo licor de amapola que se utilizaba con fines calmantes y sedantes.



Popularmente, se hacía un juego con los capullos todavía no floridos de la amapola. Recordemos que los capullos se abrían y podían aparecer los pétalos sin florecer blancos (monja), rosados (chichiribaile) y rojos (frailes), de tal manera que los niños competían para saber qué color es el que saldría una vez abierto el capullo. Además, se podían hacer los cardenales, abriendo el capullo y dándole la vuelta, adoptando la planta una graciosa forma de cardenal, con el faldón rojo y el estambre redondo con forma de cabeza, con su bonete.


El término ababol viene del árabe babapaura, que por asimilación de la "b" se convierte en habapaura, y de ahí el denominado en estas tierras ababol. Es un término regional que se utiliza principalmente en Aragón, Castilla-La Mancha, Murcia y Soria.


Si seguimos a la wikipedia, podemos encontrar muchos nombres vernáculos que se utilizan para referirnos a la amapola.


ababa, ababaol, ababol, ababol común, ababolera, ababoles, abibola, abibollí, adormidera silvestre, albohol, amapol , amapola, amapola común, amapola de cuatro hojas, amapola mestiza, amapola morada, amapola real, amapolas, amapola silvestre, amapoles, amapol fino, amapolo, anapol, anapola, anapola real, anapoles, apajico, arabol, arapoles, arebol, babaol, beril, cacarequec, cararequec, cascall salvatje, cascojo, coquerecoc, flor de lobo, fraile, frailes, fraile y gallo, gallo, gallos, gamapola, ganapola, hamapola, hanapola, loraguillo, mapol, mapola, mapolas, mapoles, mapoula, maripola, mayandero, monaguillo, monja, pamplosa, papoila, papola, papoula, peperepep, perigallo, pipirigallo, pipiripip, pirigallo, polla, pollo, quequerequec, quicaraquic, rosella, rosello, rosillas, yerba-viento


El origen de esta planta que está asociada a la fertilidad ya lo encontramos en la antigua Grecia y Roma, con el mito de Perséfone y su descenso a los infiernos (inviernos) y su vuelta a la vida (primavera).

Respecto a su significado, la amapola se asocia popularmente con la fertilidad, y está fuertemente ligada al mito de Perséfone. Según reza la mitología griega, Demeter, diosa de la tierra y la fertilidad, tenía una hija, Perséfone, que estaba recogiendo amapolas cuando fue raptada por Hades, el dios de los infiernos quien quería desposarse con ella. Cuando Demeter vio que su hija no regresaba e ignorante del destino de ella como esposa del señor del inframundo se dedicó a recorrer el mundo para buscarla y prohibió a la tierra que produjera frutos hasta que no la encontrara. Zeus, padre de los dioses, tuvo que intervenir y ordenó que Perséfone pasara seis meses al año con Hades y seis meses en la tierra con su madre. Por eso la tierra duerme durante la ausencia de Perséfone y despierta a su regreso.Así pues la amapola es el símbolo de la fertilidad, pues crece en lo trigales, del sueño, al ser pariente de la adormidera, y de la resurrección, por la alternancia de Perséfone en los infiernos y su vuelta a la tierra. También hay quien asocia las amapolas a las guerras napoleónicas y aseguran que nacieron de la sangre de los soldados muertos en la batalla de Waterloo, aunque después se ha aplicado este mismo origen a las dos guerras mundiales. Por ello, Gran Bretaña y otros países europeos la ostentan como emblema en algunas de sus conmemoraciones.
De autores literarios, podemos establecer graciosas coincidencias de la amapola con los besos o incluso con la soledad. Autores como Salvador Rueda ya nos hablan de las amapolas.

Parecía la amapola que ayer vi en el cementerio, sus rojos labios que ansiaban darme los últimos besos. (Salvador Rueda)
O este inteligente Haiku japonés.

¡Oh! Amapolas, sólo soledad brota en mi cabello. (Hashimoto Takato)

Bibliografía:


  • Calero López de Ayala, José Luis. "Nombres vernáculos de la flora conquense". Excmo. Ayuntamiento de Cuenca, 1989. (Pág. 11)
  • Fajardo Rodríguez, José y VVAA. "100 flores de los campos de Albacete: Guía divulgativa de cien especies de plantas comunes en los campos y orillas de caminos de Albacete". Instituto de Estudios Albacetenses "Don Juan Manuel". Excma. Diputación de Albacete, 2003. (Página 79)


No hay comentarios:

Publicar un comentario