Pedazos de nuestro pueblo, pedazos de nosotros mismos. Adéntrate en este blog y descubre trocitos singulares de nuestro presente y de nuestros antepasados. Espero que te guste y espero tus comentarios al final de los artículos.

martes, 28 de enero de 2014

CÓMO HACER UNAS GACHAS

En primer lugar, el desarrollo de esta receta también se puede seguir en facebook, en la página de Casas de Haro. Recomendamos que se haga con una buena lumbre; desde antiguo, siempre se dice que las mejores recetas son las hechas a la lumbre de leña.


  • Primero freímos muy bien la panceta con un chorreón bueno de aceite de oliva en la sartén. Tostaremos bien la panceta, que ayudará a dejar el sabor de la carne a nuestras gachas. Hay gente que utiliza matazón, como puede ser hígado. Habría que añadir el hígado bien machacado -incluso molido- para darle sabor. Ahora bien, las gachas hechas con hígado estarán levemente más oscuras.


  • Después de fritas las tajadas de la panceta, retiramos las tajadas, que servirán de segundo plato. Inmediatamente, en el aceite sobrante, añadimos las patatas. Normalmente, la patata debe ir añadida en corte fino, aunque hay gente que las cocina gruesas. En este momento, también añadiremos las setas, compradas o naturales. muy abundantes en nuestro lugar.















  • Una vez fritas las patatas, y en este caso, las setas, las retiramos. En la sartén dejaremos el sofrito del tocino, y también el de las patatas y las setas, se dará buen gusto.


  • Éste es el momento de añadir el pimentón. Podemos añadirlo dulce o picante. Evidentemente, cuanto más picante sea el pimentón, más picarán las gachas.




  • Éste es el paso más importante para las gachas. Añadiremos la harina de almortas. Es importante calcular bien la proporción. Aproximadamente, añadiremos una cucharada por persona. Debemos remover bien el aceite del sofrito, el pimentón y la harina para evitar que se peguen. El resultado será una especie de grumos, como terrones, que será lo que dé de resultado las gachas.


  • Añadiremos el agua a discreción. Es importante comenzar a remover las gachas con el agua, para que adquiera una consistencia acuosa, que irá espesando una vez comience a hervir. En este momento, es importante incluir alguna rama o tronco a la lumbre para que comience a calentarse y rompa a hervir, siempre removiendo para que comience a espesar.


  • Una vez removidas las gachas, se le incluye el plato que teníamos con las setas y las patatas. El estado primigenio de las gachas es una especie de sopa caldosa que va a ir espesando. Tenemos que remover para evitar que se nos peguen las gachas o las patatas o setas se nos quemen. Conforme espesen, adquirirán el color anaranjado del pimentón; y en el fondo de las gachas quedarán las patatas y las setas, como condimento de las mismas.


Hay quien disfruta de unas buenas gachas con picante o guindillas. Pero si con algo podemos disfrutar de las gachas es con un buen trago de vino. En Casas de Haro los tenéis buenísimos, tanto los blancos delicados y suaves, como los tintos potentes y plenos: La Magdalena, Sociedad Cooperativa, lleva desde 1956 sazonando el fruto de nuestras tierras y consiguiendo unos caldos que son renombrados.

Sara Montiel preparando unas gachas. Con las manos en la masa, 1986.




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