Pedazos de nuestro pueblo, pedazos de nosotros mismos. Adéntrate en este blog y descubre trocitos singulares de nuestro presente y de nuestros antepasados. Espero que te guste y espero tus comentarios al final de los artículos.

viernes, 19 de julio de 2013

EL FANTASMA DE CASAS DE HARO

Corría el año 1887: un frío y crudo invierno salpicado de grandes nevadas dejaba el modesto pueblo de Casas de Haro incomunicado. Sin embargo, por las noches, comenzaron a ocurrir unos extraños sucesos relacionados con espectros, tiros, navajas y líneas en el suelo que no podemos por menos contarles a ustedes.


La Barbería de Fígaro, José Jiménez Aranda, 1875 [1]

En el año 1887, y coincidiendo con la festividad de Todos los Santos, el 1 de noviembre, comenzaron a ocurrir unos sucesos que hoy en día, con la luz eléctrica, no podemos menos que referir extravagantes. Sin embargo, durante ese año, en el que la luz no se había inventado y en el que las noches eran oscuras, cundió al pueblo en tal alarma y desánimo. El Ayuntamiento, enterado del asunto, comenta dicho suceso el 11 de diciembre de 1887

"El Sr. Presidente manifestó que corren noticias de que a altas horas de la noche recorre este vecindario un fantasma con objeto sin duda de amedrentar a la gente con los fines que ignoran"

Imagen fantasmagórica - Siglo XIX [2]
Cuál no sería la alarma en el pueblo, que aún hoy, los más viejos del lugar, comentan que las pantasmas eran unos espectros compuestos por sábanas, de aproximadamente dos metros y medio de altura, que se dedicaban a cortar una calle por sus dos salidas más cercanas, no permitiendo el paso a ningún viandante. Estos fantasmas no dejaban pasar por ese tramo de la calle y con un palo o vara trazaban una línea recta en el suelo delimitando el lugar que no debían cruzar y enseñando una navaja al viandante.

Imaginaros en pleno siglo XXI, encontrándoos en Casas de Haro, en pleno invierno, a altas horas de la madrugada con un fantasma del pasado.

Las malas lenguas, que también en esto están metidas, cuentan que había en esa época algún amor ilícito por medio y que los fantasmas no eran otra cosa que amigos del susodicho que tenía amores ilícitos en esa calle con alguna dama casada.


Sin embargo, si nos ceñimos a lo que el Ayuntamiento cuenta en sus actas, sitas en el Excmo. Ayuntamiento de Casas de Haro, podemos atestiguar que

"Como quiera que en estos días se han denunciado falsamente al Juzgado de Primera Instancia hechos de disparos de armas por la noche, sería conveniente adoptar medidas de corrección."
Fantasma retratado en una escalera. [3].
No tardará en llegar la solución discutida convenientemente por los componentes del Ayuntamiento, presidido por don Juan Perona Martínez, elegido en 1885, que decide lo que ahora se llamaría toque de queda, con la imposibilidad de salir, bajo pena de multa a los habitantes de nuestro pueblo a partir de las 21 horas de la noche.

"Puesto en discusión lo propuesto fue acordado por unanimidad que se publiquen bandos y se fijen edictos prohibiendo la circulación por las calles a todos los vecinos y domiciliados después de las nueve de la noche haciendo saber a todos la prohibición sin causa justificada bajo la condena que el Señor Juez Municipal juzgue por desobediencia a los bandos de buen gobierno”.




Todos los textos forman parte de la colección de actas de sesiones del Excmo. Ayuntamiento de Casas de Haro y se pueden consultar en el archivo de nuestro Ayuntamiento.




[1] Extraído de la página web: http://deludoscacchorum.blogspot.com.es/
[2] Fotografía del siglo XIX extraída de http://blogs.heraldo.es/cuartadimension/?p=2920

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