En nuestro pueblo, el 1 de enero de 1901, ahora exactamente hace 112 años, se procedió a realizar por nuestro Ayuntamiento, presidido por el Alcalde don José Arnal de Perona, un acuerdo conmemorativo de la llegada del siglo XX al pueblo. El señor Arnal de Perona era hijo de Valeriano Arnal, de Minaya, que vino al pueblo a mediados del siglo XIX. Probablemente es de las personas más claramente reflejadas en los papeles de nuestro Ayuntamiento: fue cobrador de impuesto, agente de asuntos del Ayuntamiento, auxiliar administrativo, secretario, alcalde, maestro. Como podrán observar, si de historia hablamos, podría considerarse el hombre más polifacético de finales del siglo XIX en el pueblo. De hecho, dejó de ser alcalde, y planteó un problema al Ayuntamiento al exigir casa, como legalmente venía estipulado, y su experiencia le valió para poner en un grave aprieto al Ayuntamiento.
Lo bonito de este acuerdo conmemorativo no es en sí fijar la fecha del inicio del siglo XX, sino hablar del cambio de nombre de varias de las calles que más tránsito tenían en ese entonces en nuestro pueblo.
Antiguamente, nuestras calles como ahora las conocemos no tenían denominación. Se las nombraba específicamente por tratarse de caminos en los que se ponía en comunicación a Casas de Haro con las poblaciones vecinas o con las barriadas (por ejemplo, cuando se denomina al camino de los barrios, es la hoy llamada calle de los barrios, que sale desde el Calvario hacia los barrios de Carlotas, Ruipérez, Porretas, etc...)
Lo más interesante de esta situación es que algunas de estas denominaciones que tuvieron a bien poner, se siguen conservando intactas. Algunas otras, con el devenir de los tiempos, han ido modificándose para adecuarse a los nuevos tiempos: tal es el caso de la calle de la Roda (ahora calle Fuensanta) o la Placeta (que hoy no tiene denominación, y es la placeta que está a las espaldas de la Plaza Mayor, donde se bailan los machotines, se dicen los dichos y por donde suele pasar la procesión de la Santa), en la confluencia de las calles Pelayo y Cuesta.
Sin embargo, nos vamos a detener específicamente en dos de las calles del barrio de abajo que siguen conservando la denominación de este acuerdo conmemorativo y que, como veréis no deja de ser curioso. Situémonos: el primer día del siglo XX no existían las carreteras que ahora nos sirven. No existía ni la carretera de la Roda (1910), ni la carretera de Casas de Fernando Alonso-Minaya-San Clemente (1960), ni tan siquiera la carretera de Pozoamargo, que en ese entonces era un camino vecinal que salía desde la Plaza de Castilla de la parte de arriba de nuestra población.
Los caminos que unían nuestro pueblo con otras poblaciones surgían de ese esquema radiocéntrico, en el cual la Plaza Mayor era el punto principal desde donde surgían todas los caminos que conducían a los pueblos limítrofes. Entendemos, por tanto, que la calle Prosperidad, antiguamente, era el camino vecinal que conducía a Casas de Fernando Alonso
(que se le llamaba calle de San Clemente); también entendemos que la calle Fuensanta conducía, vía Monte Viejo y Villapardillo, a la vecina población de la Roda; y, por último, la calle Florida, antiguamente llamada camino de Minaya, conducía por el Monte Marqués y la Casa Bonilla a la vecina población albacetense.
De ahí que este acuerdo conmemorativo tenga su interés en dos vertientes diferenciadas:
- La primera de ellas acordar celebrar la festividad del cambio de siglo por los componentes del Ayuntamiento -cosa harto extraña, igual que otras actas a las que se ha podido tener acceso-.
- La segunda de ellas hacer más operativos con el devenir de los tiempos de los antiguos caminos vecinales en los que ya se iba construyendo edificios y que hacían más operativa la venida del correo y correspondencia a la que iban teniendo acceso nuestros habitantes. Recordemos que el correo en ese entonces sólo se recibía los miércoles y los viernes, venía de San Clemente y pasaba antes por Casas de Fernando Alonso (algún día contaremos el enfrentamiento entre los dos Ayuntamientos por este tema)
No dilataremos más este pequeño acercamiento a nuestra historia, transcribiendo literalmente el extracto de dicho acuerdo conmemorativo de nuestro pueblo:
En la Villa de Casas de Haro a primero del mes de
Enero de mil novecientos uno (1º del siglo XX), reunido el Ayuntamiento de la
misma bajo la presidencia del Señor Alcalde don José Arnal de Perona en la sala
capitular previa convocatoria; el Señor Presidente manifestó que el objeto de
la sesión era para conmemorar la entrada de siglo con algún acuerdo
imperecedero; discutido el punto por unanimidad se acordó que no procediendo
hacer desprendimiento de fuerza por las críticas y angustiosas circunstancias
que se daban en el municipio de mudar los nombres de algunas calles que se
nombran por los caminos que conducen a otros pueblos de la forma siguiente:
1. Calle de los Barrios (Calle Campomanes)
2. La Placeta (Plaza de Sagasta)
3. Calle de la Roda (Calle de la Princesa)
4. Calle de Minaya (Calle la Florida)
5. Calle de San Clemente (Calle de la Prosperidad)
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