RECOGIENDO PALIDUZ

No hay mejor forma que celebrar la llegada de la primavera recogiendo la raíz de esta planta herbácea, que en nuestro pueblo se llama paliduz, nombre vulgar del regaliz.                                                 

En nuestro pueblo existe una planta herbácea llamada regaliz, aunque en Casas de Haro se llama paliduz. En muchísimos sitios, esta planta que crece en toda la ribera mediterránea y en sitios de Asia, tiene nombres de lo más variopintos, comentados por la página wikipedia:

agarradera, alcancuz (en Teruel), alcarzuz, alcazul, alfendol, arresú (Andújar, Jaén), bena, chocolate del moro, erregaliz, fendoces, findoz, fustdolz, melosa, orojué, ororuz, orozú, orozuz, paliduz, palulú, palo dulce, palo-luz, palodul, palodulce, regalicia, regalistia, regaliz, regaliza, rogalicia, makilgoxo (Zona vascófona).

En nuestro pueblo, al igual que en otros muchos, y por la buena temporada de lluvias que está haciendo, el paliduz o regaliz está surgiendo, como por arte de magia, y muchos jóvenes y mayores van al antiguo barrio Porretas o de Don Isidoro, hoy derrumbado y sin vida, van a dicho paraje a recoger la tan apreciada raíz de la planta Glycyrrhiza glabra. Este arbusto puede llegar a alcanzar el metro y medio de altura, y su rizoma o raíz es muy apreciada por todos por su dulzura característica. 

Evidentemente, quién no recuerda en su más tierna juventud adentrarse con sus amigos y/o amigas en este paraje y escarbar, unas veces con las manos, y otras con palos -o incluso con azadones, azadas o palas- para hacerse con el botín. Habría que llamar la atención a diversos desaprensivos que han convertido este antiguo barrio de labor en un estercolero. Debería darnos vergüenza y dar ejemplo a las nuevas generaciones haciéndoles entender lo que es un entorno natural limpio. Pero para ser un pueblo tan pequeño, en ocasiones pensamos que cualquiera tiene derecho a ensuciar.

El antiguo barrio, también llamado Barrio Andorra, porque en los años de dictadura muchas de estas gentes habitantes de dicho barrio, junto con sus vecinos, los del barrio Carlotas -o Calotas-, usaban las famosas radios de galena para poder oír clandestinamente una radio contrario al poder establecido, y en la que había muchas canciones prohibidas. Esta radio se llamaba Radio Andorra.

Lo más bonito es que últimamente muchos mayores llevan allá a sus nietos y les enseñan viejas costumbres para con esta planta. Ahora la conocemos más. Sabemos que es una planta que da mucha hipertensión, que puede provocar problemas hepáticos y, principalmente, retenciones de líquidos. Cualquier persona, de la edad que fuere, recuerda la raíz de esta planta y también recuerda aquellas tardes dichosas ante los hoyos que daban las primeras pistas de dónde podría estar la planta. Últimamente no hemos visto los arbustos, aunque bien podrían aparecer de nuevo para primavera, gracias a que ha llovido mucho.

Las propiedades de esta planta se han descrito en múltiples ocasiones:

Propiedades farmacológicas. La raíz de regaliz destaca por sus múltiples aplicaciones en Farmacia. Tiene propiedades antitusivas, mucolíticas y expectorantes, lo cual se produce por un mecanismo reflejo. Además tiene propiedades antiulcerosas, incrementando la secreción de mucus gástrico y de su viscosidad, aunque esta propiedad está cuestionada. También se han descrito propiedades mineralocorticoides y antiinflamatorias, ambas relacionadas con la inhibición del metabolismo de los corticoides endógenos. Finalmente se han descrito efectos antiinfecciosos frente a virus y bacterias, y propiedades antihepatotóxicas, inmunoestimulantes y cicatrizantes.

Indicaciones terapéuticas. El empleo de regaliz estará indicado en catarros de las vías respiratorias, en tratamiento y prevención de úlcera gástrica o duodenal, estreñimiento, dispepsias hiposecretoras y flatulencias. Además de los procesos que cursan con inflamación e irritación de la mucosa orofaríngea, la raíz de regaliz también tiene utilidad en procesos irritativos e inflamatorios cutáneos como dermatitis seborreica de la cara, eczemas atópicos, eritema del pañal, prurito vulgar (picor) y picadura de insectos.