Pedazos de nuestro pueblo, pedazos de nosotros mismos. Adéntrate en este blog y descubre trocitos singulares de nuestro presente y de nuestros antepasados. Espero que te guste y espero tus comentarios al final de los artículos.

viernes, 5 de abril de 2013

LAS ORTIGAS

Las ortigas son unas plantas molestas en el campo, puesto que están recubiertas de unos pelos urticantes -de ahí el nombre científico urtica urens-, que cuando entran en contacto con nuestra piel nos producen un intenso picor que llega a enrojecer la parte tocada con esta planta. ¿Quién no recuerda esa sensación cuando en el campo hemos sido "atacados" por esta planta?



Esta planta, de la familia de las urticáceas, puede denominarse también ortiga hembra. Su nombre científico urtica urens, hace referencia, como más arriba hemos comentado, a unos pelos de los cuales está recubierta la planta que inyectan una sustancia -la acetilcolina- que produce un intenso picor, que llega a derivar en escozor y enrojecimiento de la piel, impregnados por unas sustancias que sirven de defensa natural a estas plantas.

Se trata de una hierba anual de porte erguido, que en buenas condiciones de humedad y sol puede llegar a alcanzar un metro de altura. Las hojas tienen forma ovalada y margen aserrado, se disponen de forma opuesta y están recubiertas de unos pelos rígidos urticantes. Las flores son insignificantes y se agrupan en cortas espigas. Los frutos son muy pequeños.

La época en especial en la que suelen florecer es en primavera, que es cuando las podemos ver en el campo. Además, su color verde oscuro las hacen distinguibles de cualquier otra planta.

Suele crecer en terrenos baldíos y húmedos, ricos en nutrientes. Además, suelen crecer en grandes poblaciones: por tanto, los podemos encontrar en huertas, antiguos estercoleros, lugares de acumulación de mantillo, sesteros de animales, etc...

Algún refrán podemos encontrar en la memoria de los mayores de nuestro pueblo relacionado con las ortigas. Ha corrido siempre "revueltas andan las cosas: las ortigas con las rosas". En Internet podemos encontrar algún otro refrán relacionado con las ortigas: "Desde chica, la ortiga pica". En unos estudios etnobotánicos, en la localidad de Campoo, de Cantabria, se decía que "La ortiga me picó y la acederilla me lo quitó". Y es que frotando la zona urticante con acederilla se calma el picor.

En wikipedia, encontramos otras maneras de llamar a esta planta abundante en casas semiderruidas o viejas de nuestro pueblo:

achume, forniquilla, ortiga menor, ortiga moheña, pica manos, picamoscas, picasarna, ronchona, yerba del ciego
El uso medicinal que se le da a estas hierbas es muy conocido:

La decocción de las raíces de la Ortiga puede irritar la mucosa gástrica. 
La ingesta de 20-30 semillas produce un efecto purgante drástico.
Su uso como diurético en presencia de hipertensión, cardiopatías o insuficiencia renal moderada o grave,              sólo debe hacerse por prescripción y bajo control médico, ante el peligro que puede suponer el aporte incontrolado de líquidos, la posibilidad de que se produzca una descompensación tensional. 

En nuestro pueblo, se usaban las hojas tiernas como verdura, con un sabor que recuerda a las espinacas (dado que una vez cocidas estas plantas pierden sus pelos urticantes). Se suele utilizar para el reuma, trastornos capilares diversos, hipertensión, para bajar los niveles glucémicos, etc...

Antiguamente se cocían y se daban friegas a las patas de los animales de carga para quitarles el dolor. Además, las ortigas cocidas se utilizaban para dar de comer a los pavos, de donde se decía "te gustan más que a los pavos las ortigas".








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